
ISSN-e: 3078-6983
Per
Â
ıodo: mayo-agosto, 2025
Noesis
Vol. 2, N
Â
umero 4. (pp. 07-17)
para promover el liderazgo.
A nivel general, un 67,78% de los estudiantes permanecieron en el nivel bajo de liderazgo, rep-
resentando principalmente al grupo control, lo que evidencia cierta resistencia al cambio cuando no
se implementan propuestas educativas dirigidas a fortalecer habilidades sociales. No obstante, un
21,67% de los estudiantes alcanz
´
o un nivel alto de liderazgo, logro que se asocia directamente con
el efecto positivo del programa desarrollado en el grupo experimental. Estos hallazgos refuerzan la
importancia de emplear la educaci
´
on f
´
ısica como una herramienta para el desarrollo integral y el
liderazgo activo en el contexto escolar primario.
Tabla 2. Tabla cruzada de las variables del estudio
Liderazgo en
estudiantes
Entrada control Entrada experimental Salida control Salida experimental Total
fi %fi fi %fi fi %fi fi %fi fi / %
Bajo 39 86,67% 38 84,44% 41 91,11% 1 2,22% 119 / 66,11%
Medio 5 11,11% 6 13,33% 3 6,67% 6 13,33% 20 / 11,11%
Alto 1 2,22% 1 2,22% 1 2,22% 38 84,44% 41 / 22,78%
Total 45 100% 45 100% 45 100% 45 100% 180 / 100%
Al evaluar la dimensi
´
on de inĆuencia idealizada en los estudiantes de educaci
´
on primaria, se
evidencian diferencias signiĄcativas entre los grupos de control y experimental en los momentos de
entrada y salida. Inicialmente, ambos grupos presentan una distribuci
´
on similar, con una mayor
´
ıa
de estudiantes ubicados en niveles bajos (84,44% en el grupo control y 93,33% en el experimental),
lo que sugiere una limitada capacidad para ejercer liderazgo a trav
´
es del ejemplo, la conĄanza y el
respeto. Solo una minor
´
ıa alcanz
´
o el nivel medio (15,56% y 6,67%, respectivamente), y ninguno
logr
´
o ubicarse en el nivel alto.
En la fase Ąnal, el grupo experimental presenta una transformaci
´
on destacada. La proporci
´
on
de estudiantes en el nivel bajo disminuye dr
´
asticamente al 4,44%, mientras que el nivel alto se
incrementa considerablemente al 73,33%. Este cambio sugiere que la intervenci
´
on educativa fue
altamente efectiva para desarrollar esta dimensi
´
on fundamental del liderazgo. En contraste, el grupo
de control muestra variaciones m
´
ınimas, permaneciendo mayoritariamente en el nivel bajo (86,67%)
y sin estudiantes en el nivel alto. En conjunto, el 67,22% de los estudiantes se mantiene en el
nivel bajo, cifra inĆuenciada por quienes no participaron del programa, mientras que el 18,33% logra
alcanzar el nivel alto, reĆejando directamente el impacto del proceso formativo.
Respecto a la dimensi
´
on inspiraci´on, tambi
´
en se identiĄcan diferencias claras entre los grupos.
En la evaluaci
´
on inicial, ambos presentan una alta concentraci
´
on en el nivel bajo (88,89% en el
control y 91,11% en el experimental), con escasa presencia en los niveles medio (ambos con 8,89%)
y alto (2,22% y 0%). Esto demuestra un punto de partida com
´
un y marcadamente bajo en cuanto
a la capacidad de motivar, movilizar e incentivar a otros desde una visi
´
on compartida.
Sin embargo, tras la aplicaci
´
on del programa, el grupo experimental presenta un cambio sustancial:
el porcentaje en el nivel bajo disminuye al 6,67% y el nivel alto asciende al 71,11%, evidenciando el
fortalecimiento de la inspiraci
´
on como comp etenc ia clave del liderazgo estudiantil. En contraste, el
grupo control mantiene casi sin cambios su distribuci
´
on, con una ligera mejora en los niveles medio
y alto (6,67% y 2,22%, respectivamente). De manera global, el 69,44% de los estudiantes sigue
en el nivel bajo, principalmente aquellos pertenecientes al grupo control, mientras que un 18,89%
alcanza el nivel alto, conĄrmando el efecto positivo del programa en la formaci
´
on de l
´
ıderes capaces
de generar entusiasmo y compromiso entre sus pares.
La estimulaci´on intelectual, otra dimensi
´
on cr
´
ıtica del liderazgo estudiantil, tambi
´
en mostr
´
o
avances signiĄcativos en el grupo experimental. Al inicio, ambos grupos reĆejan limitaciones, con la
mayor
´
ıa de los estudiantes en el nivel bajo (84,44% en el control y 88,89% en el experimental). Esta
situaci
´
on evidencia una carencia generalizada en la capacidad para fomentar el pensamiento cr
´
ıtico,
Paucar I. y Cabezas W. Importancia del liderazgo en la educaciÂon primaria
12